QUÉ HACER CON LOS MEMBRILLOS
El membrillo es un fruto que se recolecta en otoño, que posee un aroma intenso y que lo podemos colocar en algún frutero para aromatizar nuestra cocina.
También es un buen ambientador del coche, debido a que aguantan durante bastante tiempo sin perder el aroma.
Esta fruta no se suele comer fresca ya que su sabor es un poco áspero, pero si lo asamos cambia por completo y se vuelve más suave.
Por lo general se consume en forma de carne de membrillo. Aunque para los que les parezca demasiado dulce, como es mi caso, pueden optar por conservarlos en almíbar y en mermelada.
Y aquí os dejo la receta:
Membrillo en almíbar
Ponemos una olla al fuego con dos litros de agua y ocho cucharadas de azúcar. Añadimos una rama de canela y dejamos hervir 15 minutos.
Mientras se hace el almíbar pelamos y partimos los membrillos en trozos. Para dos litros de agua echaremos un kilo de membrillo (ya pelado y en trozos).
Con el almíbar hirviendo añadimos el membrillo y dejamos hervir cinco minutos más si es para conservarlo, ya que una vez frío lo meteremos en frascos cubriendo de almíbar hasta la tapa y les daremos el baño maría durante 20 minutos.
Si lo vamos a hacer mermelada seguiremos los mismos pasos, pero en lugar de hervir cinco minutos lo dejaremos durante un cuarto de hora. Lo dejamos enfriar, lo sacamos del almíbar y pasamos por la batidora.
Para conservar la mermelada tenemos que envasar en frascos herméticos y darle el baño maría