miércoles, 18 de diciembre de 2013

ROSQUILLOS EN SARTÉN





ROSQUILLOS EN SARTÉN

Se  trata de un dulce que se podía degustar en cualquier momento ya que se podía hacer en casa sin ir al horno. Sólo se necesitaba aceite para freírlos y el aceite estaba de cosecha en casi todas las casas del pueblo, y no envasado como ahora, sino a granel en grandes bidones, o garrafas de cristal.
Y, aunque hoy día nos parezca imposible no tener un horno en nuestra cocina, hasta los años 70 no empezaron a llegar las primeras cocinas de gas butano, y muchas de ellas sin horno.
Por tanto, para hacer los rosquillos hacía falta tener ganas y alguna celebración, como un bautizo, un cumpleaños, una fiesta..... o cualquier excusa que se nos ocurriese.
Recuerdo cuando se hacían en la lumbre y todos participábamos: mi abuela y mi madre los amasaban y los hacían, mi abuelo se encargaba de meter leña al fuego y de darles la vuelta y yo los rebozaba con azúcar una vez fritos.

Y recién hechos están deliciosos.

Ingredientes: (para hacer la masa)

- 6 huevos
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de aceite
- 1 vasito de anís
- 4 gaseosas (4 papelillos blancos y 4 de color)
- Ralladura de 1 limón
- Harina necesaria para hacer una masa que se pueda trabajar, pero que no quede dura.


Además necesitaremos:
- azúcar para rebozarlos

- aceite para freírlos.

Preparación: 

Se mezclan los ingredientes hasta conseguir una masa blanda, pero que se pueda trabajar y hacemos bolitas del tamaño de una nuez





Ponemos una encima de la otra y hacemos con el dedo un agujero en el centro y freímos en una sartén o cualquier otro recipiente hondo, con suficiente aceite para que los rosquillos floten. (El aceite no deberá estar muy caliente, ya que se nos quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro)




Una vez fritos, los sacamos, los dejamos escurrir y aún calientes los rebozamos con azúcar.
.....¡Y listos para comerlos!!